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Camino de la No-Dualidad: Introducción al Advaita Vedanta

Hay momentos en la vida en los que la sensación de separación se vuelve abrumadora. Sentimos que somos islas, desconectados del mundo y de los demás, navegando en soledad por un océano de incertidumbre. Quizás tú, lector, hayas sentido ese vacío, ese anhelo profundo de pertenencia y unidad. Es en esos silencios internos donde la no-dualidad y el Advaita Vedanta pueden ofrecerte una brújula para regresar a casa, a ese espacio donde todo es uno y el conflicto se disuelve en comprensión.

El Advaita Vedanta no es solo una filosofía antigua; es una invitación a transformar la manera en que experimentamos la vida, a mirar más allá de las apariencias y descubrir la paz que brota de la unidad. Hoy, te propongo iniciar este viaje interior, abrirte a la posibilidad de que nunca has estado separado, y que la plenitud que buscas ya reside en tu propio ser.

¿Qué es la no-dualidad y el Advaita Vedanta?

La no-dualidad, o Advaita, significa literalmente «no dos». Es la enseñanza central del Advaita Vedanta, una de las escuelas filosóficas más profundas del hinduismo. Esta perspectiva sostiene que, en esencia, no hay separación entre el individuo y el universo; todo es una sola conciencia, un solo ser.

Brahman es la única realidad, el mundo es ilusorio, y el ser individual no es diferente de Brahman.

— Adi Shankaracharya

El Advaita Vedanta nos invita a cuestionar la aparente dualidad entre el «yo» y el «otro», entre la mente y el mundo, entre lo sagrado y lo cotidiano. Su propuesta es simple pero radical: la verdadera libertad surge cuando reconocemos que somos, en esencia, conciencia pura y libre de limitaciones.

Fundamentos filosóficos de la no-dualidad

El corazón del Advaita Vedanta se resume en la frase:

Tat tvam asi – «Tú eres eso».

Este aforismo, extraído de los Upanishads, nos recuerda que la divinidad y la totalidad del universo ya habitan en nosotros. No se trata de buscar fuera, sino de reconocer la unidad subyacente a todas las formas.

No hay dos conciencias; la conciencia es una sola, y todo lo que ves es tu propio ser reflejado.

— Ramana Maharshi

La no-dualidad no niega la experiencia cotidiana de la diversidad, pero nos invita a ver más allá de las diferencias, a descubrir la paz que surge al soltar la identificación exclusiva con el ego.

Estrategias prácticas para cultivar la no-dualidad

Observa tus pensamientos sin juzgar

Ejemplo cotidiano: Cuando surge una emoción intensa, como la ira o la tristeza, solemos identificarnos completamente con ella, creyendo que «somos» esa emoción.

Explicación: El Advaita Vedanta nos enseña a observar los pensamientos y emociones como nubes pasajeras en el cielo de la conciencia.

Ejercicio guiado: Cierra los ojos durante un minuto. Observa cualquier pensamiento o emoción que aparezca, sin intentar cambiarlo ni juzgarlo. Solo sé testigo.

Pregunta introspectiva: ¿Quién es el que observa mis pensamientos? ¿Soy mis pensamientos o algo más profundo?

Practica la auto-indagación

Ejemplo cotidiano: Cuando te sientas inseguro o ansioso, pregúntate: “¿Quién experimenta esta inseguridad?”

Explicación: La auto-indagación (“¿Quién soy yo?”) es la herramienta central del Advaita Vedanta para descubrir la naturaleza real del ser.

Ejercicio guiado: Frente al espejo o en soledad, repite en silencio la pregunta: “¿Quién soy yo?” Permite que la respuesta emerja desde el silencio, más allá de las palabras.

Pregunta introspectiva: Si dejo de identificarme con mis roles, nombres y etiquetas, ¿qué permanece?

Abraza la presencia consciente

Ejemplo cotidiano: Al caminar, comer o conversar, solemos estar distraídos en pensamientos del pasado o el futuro.

Explicación: La presencia consciente es la práctica de estar plenamente aquí y ahora, donde la separación desaparece.

Ejercicio guiado: Durante una actividad diaria, haz una pausa. Siente tu respiración, observa tus sentidos, y conecta con la vida tal como es en este instante.

Pregunta introspectiva: ¿Cuándo fue la última vez que experimenté la vida sin filtros mentales?

Desidentifícate del ego

Ejemplo cotidiano: Al recibir una crítica, el ego reacciona con defensa o dolor.

Explicación: El Advaita Vedanta nos invita a ver el ego como una construcción mental, no como nuestro ser esencial.

Ejercicio guiado: La próxima vez que te sientas herido por una palabra, observa la reacción interna y pregunta: “¿A quién le duele realmente esto?”

Pregunta introspectiva: ¿Quién sería yo sin las historias que me cuento sobre mí mismo?

Una historia de transformación a través del Advaita

Lucía siempre sintió que le faltaba algo. Cambió de trabajo, de ciudad, buscó en relaciones y logros externos una plenitud que siempre parecía esquiva. Un día, agotada, se topó con un libro de Advaita Vedanta. Al principio, le pareció abstracto, pero una frase la tocó profundamente: “Ya eres lo que buscas”.

Comenzó a practicar la auto-indagación. Al principio, sentía resistencia, miedo a soltar su antigua identidad. Pero poco a poco, descubrió un espacio de paz interna que no dependía de nada externo. Aprendió a observar sus pensamientos y emociones sin identificarse, y a vivir más presente, más libre.

Hoy, Lucía no ha dejado de sentir emociones, pero ya no se pierde en ellas. Sabe que, en el fondo, es conciencia misma, y que la separación era solo una ilusión. Su vida ha cambiado: menos miedo, más aceptación, y una alegría silenciosa que la acompaña en todo momento.

Errores comunes en el camino de la no-dualidad

  1. Buscar experiencias extraordinarias: Creer que la no-dualidad es un estado especial o místico, cuando en realidad es la naturaleza de nuestra conciencia cotidiana.

    Contrapunto: El Advaita enseña que no hay nada que alcanzar, solo reconocer lo que ya eres.

  2. Negar las emociones o la vida cotidiana: Pensar que la espiritualidad implica rechazar el mundo o las emociones.

    Contrapunto: La no-dualidad abraza todo, incluso el dolor y la alegría, sin juzgar ni reprimir.

  3. Confundir comprensión intelectual con realización vivencial: Leer mucho sobre Advaita pero no practicar la auto-indagación o la presencia consciente.

    Contrapunto: El verdadero cambio ocurre en la experiencia directa, más allá de conceptos.

Reflexión final y reto introspectivo

«La paz es tu naturaleza. Descúbrela en el silencio de tu ser.»

— Ramana Maharshi

La no-dualidad no es un destino, sino un camino de retorno a lo esencial. Es la valentía de mirar dentro, de soltar las máscaras, y de abrazar la vida tal como es, en su plenitud y misterio.

Te invito a iniciar tu propio #RetoNoDualidadViaSerenis: durante siete días, escribe cada noche una reflexión sobre quién eres más allá de tus pensamientos, emociones y roles. Comparte tus hallazgos en la comunidad de Vía Serenis. Recuerda: la unidad que buscas ya habita en tu corazón.

 

 

Camino de la No-Dualidad: Introducción al Advaita Vedanta

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